¿Cuál será la cifra de gasto en hardware, software, servicios de TI y telecomunicaciones para este año 2015? Según las previsiones de Gartner, que todos los años por estas fechas aporta su visión al respecto, el montante aumentará ligeramente frente a 2014, en concreto un 2,4%, alcanzando los 3,8 billones de dólares (frente a los 3,7 billones del pasado año).
La consultora tenía previsiones algo más halagüeñas (crecimiento del 3,9%) que ha rectificado a la baja debido, asevera en un comunicado, a las variaciones en el dólar americano (al alza) y a una modesta reducción en las expectativas de gasto para dispositivos, servicios de TI y de telecomunicaciones.
La radiografía del gasto en TI quedaría así: los servicios de TI conforman, como es habitual, el segmento al que mayor gasto se destinará, unos 981.200 millones de dólares, frente a los 956.200 millones de dólares de 2014; le sigue el área de dispositivos con 732.500 millones de dólares previstos frente a 696.300 millones en 2014; el software empresarial, al que se destinarán 335.550 millones de dólares frente los 317.580 millones de 2014; el segmento de servicios de telecomunicaciones, para el que se prevé un gasto de 163.800 millones de dólares frente a los 162.600 millones de 2014; y los sistemas de centros de datos, cuyo gasto se mantendrá prácticamente igual: 143.100 millones, frente a 141.000 millones en 2014.
Adiós a la gama media en ‘smartphones’
Desde Gartner aportan algo de luz sobre algunas áreas de estos segmentos. En el ámbito de los dispositivos (es decir, PC, ultramóviles, teléfonos móviles, tabletas e impresoras) la media de gasto previsto en 2015 será un 5,1% más que en 2014. Los analistas de la consultora explican en particular su visión sobre el ámbito de los teléfonos inteligentes. La tendencia del mercado en 2014 ha sido primar las gamas alta y baja, dejando a los dispositivos de gama media prácticamente fuera de juego. Dentro de los smartphones Premium destaca en especial el papel de Apple. iOS ha dominado este espectro de dispositivos de un precio de 478 euros de media, mientras que Android y otras plataformas abiertas han hecho lo propio en los teléfonos de gama más básica, que cuestan de media unos 100 dólares.
Informática empresarial
En lo que respecta a los centros de datos, donde se espera un aumento del gasto del 1,8% respecto al año anterior, Gartner destaca especialmente una subida en la inversión en aplicaciones de comunicación empresarial y en equipos de red corporativos y una caída en los segmentos de servidores y almacenamiento externo. Unas fluctuaciones debidas, según la consultora, al reemplazo de los ciclos de vida y a una mayor apuesta (más incluso de lo esperado) por servicios basados en la nube.
En cuanto al negocio del software empresarial, éste sí parece que experimentará una mayor inversión, del 5,5% más frente al pasado año. En este negocio los analistas de la consultora esperan una mayor erosión en el precio y una consolidación de la oferta. ¿La razón? La dura competencia entre los proveedores de cloud y de software on premise, aún más agudizada. Estos últimos tratarán por todos los medios de hacer más atractiva y económica su oferta cloud para posicionarse frente a los jugadores nativos de la nube. El subsegmento del CRM será uno en los que más impactará esta erosión de precios (que llegarán a caer hasta un 25% de aquí a 2018 en un nicho como la automatización de la fuerza de ventas) aunque no el único: los sistemas de base de datos y el middleware y la infraestructura de aplicaciones también sufrirán esta caída.
Servicios de TI y telecomunicaciones
Incremento muy discreto. Así es como será el comportamiento del gasto en los segmentos de servicios de TI y de telecomunicaciones en 2015, siempre según las previsiones de la consultora. El primero aumentará un 2,5% frente a 2014 mientras que el segundo solo lo hará un 0,7%.
Los servicios de TI se verán afectados negativamente por una caída en los servicios de mantenimiento de software, así como por la compleja situación en países como Rusia o Brasil. Por su parte, el mercado de telecomunicaciones lo tiene complicado; de hecho lo ha pasado mal en los últimos años (por múltiples factores, según el país) sobre todo debido a la importante caída en la demanda de servicios de voz.
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