De todo estamos viendo en el CES 2015. Que si discos duros, que si relojes inteligentes, que si portátiles, algún que otro móvil… Y las novedades no paran de llegar, destacando unas más que otras, como es el caso del Compute Stick, el ordenador “tamaño bolsillo” presentando en las últimas horas por la gente de Intel en el marco del evento.
Lo podéis ver en la imagen que abre este artículo, y en esta ocasión no hablamos de un “ordenador a medias” sino de uno completo a todos los niveles, también en software, ya que es capaz de tirar por Windows 8.1 o distribuciones Linux como Ubuntu (completas, no variantes descafeinadas).
O dicho de otra forma, el Compute Stick es pequeño en tamaño, pero no tanto en especificaciones técnicas. Entrando en ellas, tenemos que la versión más potente del aparato monta un procesador Atom de cuatro núcleos (no sabemos cuál exactamente), 2GB de RAM, 32GB de memoria interna, chip WiFi y Bluetooth 4.0, un puerto USB, una ranura para tarjetas microSD y un puerto HDMI, el más importante del aparato ya que es el que sirve para conectarlo a pantallas (bien de televisión o a monitores convencionales de ordenador).
¿Lo mejor? El precio. Como dejábamos entrever en el párrafo anterior el Intel Compute Stick golpeará el mercado en dos versiones, la más potente que correrá Windows 8.1 y costará 149 dólares, y la menos potente, que llevará Linux, 1GB de RAM, 8GB de almacenamiento y saldrá por 89 dólares.
Algo está cambiando en Intel
Sin duda, un dispositivo bastante interesante, que ya veremos su desempeño real cuando podamos meterle mano. Mientras, lo que está claro es que el mismo evidencia que las cosas están cambiando en Intel, cambios que comenzaron en mayo de 2013 tras tomar Brian Krzanich los mandos de la compañía.
Desde entonces, no sólo se están preocupando de cosas que poco tienen que ver con los productos en sí, como abanderar la diversidad en la industria, sino que el Compute Stick demuestra que ahora también buscan ampliar sus horizontes pasando a comercializar directamente dispositivos de electrónica de consumo.
Obviamente su principal foco seguirá siendo el mismo de siempre, desarrollar circuitería que luego usan terceros en sus aparatos de todos los tipos y colores, pero nunca se sabe, quizá dentro de no tanto veámos a Intel convertirse en otro de los grandes fabricantes y vendedores del mercado de electrónica de consumo (no es algo nuevo, por ejemplo Samsung vende componentes a marcas que ellos también utilizan en sus propios dispositivos).
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