lunes, 2 de marzo de 2015

EEUU prepara una declaración de derechos de privacidad de los consumidores

Tal y como anunció recientemente, la Casa Blanca ha hecho público el borrador de un proyecto de una declaración de derechos ciudadanos en materia de privacidad. En concreto, de privacidad online. Lo curioso es que parece haber despertado recelos tanto entre los consumidores como entre las compañías.

El borrador, según recoge el Wall Street Journal, se centra en instar a las tecnológicas a que empleen un lenguaje más claro y transparente para transmitir su política de privacidad a sus usuarios, en que sean también claras a la hora de mostrar a éstos qué información recopilan sobre ellos y cómo pueden eliminarla, y en que no reutilicen los datos que recogen de formas inesperadas para sus titulares.

A todo ello se llegaría a través del establecimiento colectivo de códigos de conducta y de paneles de control de las prácticas en esta materia, que deberían contar con el visto bueno de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos. Pero, como casi todo el mundo sabe, los códigos de conducta suelen ser de adhesión voluntaria y pocas veces vinculante. Las empresas redactan voluntariamente documentos en los que se comprometen a cumplir una serie de valores.

En este sentido, distintas voces de organismos de representación ciudadana y de defensa de los derechos de los consumidores ya han manifestado públicamente que, en su opinión, este mecanismo de autorregulación otorga demasiado poder a las tecnológicas. El senador demócrata Ed Markey, por ejemplo, aboga por leyes con garantía de ser cumplidas por las empresas, en lugar de códigos de conducta redactados por quien, en su opinión, “se ha opuesto de forma histórica a las regulaciones de privacidad”.

Para John M. Simpson, de la organización Consumer Watchdog, dejarlo todo en manos de un código de conducta equivale a permitir que las empresas se autorregulen a sí mismas. Además, el proyecto de declaración de derechos presentado la semana pasada por la administración Obama, está, según su perspectiva, lleno de tecnicismos y continúa sin ofrecer a los usuarios ningún sistema efectivo para controlar su información personal.

Lo curioso es que, al otro lado, las compañías tecnológicas, tampoco se sienten cómodas con este nuevo marco de actuación. El Information Technology Industry Council, un grupo en el que participan gigantes como Facebook, Google, Microsoft y Oracle, entre otros, ha dicho en una nota enviada a los medios que Estados Unidos ya cuenta con una normativa que protege la información de los consumidores y que cualquier esfuerzo para modificarla deberá realizarse con sumo cuidado y con la participación de todos los actores.

Foto cc: g4ll4is






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