La capacidad del crowdfunding para financiar películas, libros, discos, conciertos e incluso giras está más que comprobada. Ahora bien, ¿resulta el micromecenazgo una alternativa sólida a largo plazo para la sostenibilidad de la cultura? Sí, en el caso de Amanda Palmer.
Según publica The Guardian, de aquí en adelante, la cantante neoyorquina recibirá 13.000 dólares de sus seguidores cada vez que publique una nueva canción, vídeo o texto en la red.
Quienes aporten ese presupuesto serán todos esos fans que han decidido convertirse en sus mecenas a través de la plataforma Patreon, que propone una forma alternativa de crowdfunding, de forma continuada y no por campañas u objetivos concretos, sino como forma de apoyo mensual al trabajo sostenido de los artistas y creadores culturales.
El lema de Patreon es precisamente ése, “apoya a los creadores que amas”. En su vídeo corporativo, el equipo de la plataforma explica que no se trata de acometer grandes proyectos, sino de sostener a quienes, como los blogueros, youtubers o autores de webcómics, mantienen un ritmo regular de creación.
Mediante su sistema, los usuarios que decidan convertirse en patrones de algún artista, le aportarán una cantidad de dinero –la que ellos escojan de entre las que propone el creador- cada vez que lancen nuevo contenido. O bien establecerán una cantidad mensual, para asegurarse de que nunca dejan de contribuir a la labor creativa.
A Palmer ya le fue bien en Kickstarter. En 2012 consiguió recaudar 1,2 millones de dólares gracias a los seguidores que quisieron participar en la financiación de su último disco. Aunque la artista continuará utilizando la que probablemente sea la plataforma más popular de crowdfunding para objetivos puntuales, ha decidido hacer un trabajo de base con Patreon.
Así, por el momento, Palmer ha conseguido reunir a 430 fans dispuestos a pagar al menos 10 dólares o más cada vez que la artista publique contenido nuevo, a 30 que ofrecerán al menos 100 dólares por lo mismo y a, atención, dos fervientes seguidores que pagarán 1.000 dólares por cada nuevo lanzamiento.
Mientras tanto, la cantante continuará publicando de forma gratuita la mayoría de sus canciones y vídeos en plataformas como YouTube y BandCamp, a las que los usuarios acceden sin coste económico.
Foto cc: Bob Prosser
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