La startup Gogoro comenzará a vender smartscooters este verano en el país donde está radicada, Taiwan. Este modelo de moto inteligente, que funciona gracias a una batería recargable e intercambiable, ya fue presentado en la pasada edición de la feria tecnológica CES, que tuvo lugar en Las Vegas enero.
La smartscooter de Gogoro se comunica directamente con una aplicación móvil que monitoriza y diagnostica el uso que el conductor hace de ella y que es capaz de localizar la estación de carga de batería más cercana. No ha sido revelado, eso sí, el precio al que las smartscooters se venderán al público, pero en la firma prometen que será menor que el de otras motos eléctricas que ya existen en el mercado, gracias a su sistema de baterías intercambiables. Una de las novedades más llamativas de este modelo es que las baterías que lleva, que se colocan debajo del asiento, son extraíbles y pueden ser intercambiadas por otras que ya estén cargadas al dejarlas en la estación de carga, que tiene capacidad para varias.
Según recoge la web especializada en tecnología TechCrunch, Gogoro, una compañía que mantiene estrechos lazos con su compatriota HTC, abrirá esta semana una tienda física en la capital de Taiwan, Taipei, desde la que promoverá un programa piloto para probar durante 1.000 horas este nuevo prototipo de moto conectada, en el que se espera que participen cien personas. El local estará ubicado en el distrito de Xinyi, centro de compras y negocios.
La elección del lugar de lanzamiento no es casual ni tiene únicamente que ver con los propios orígenes de las empresas. Taiwan es, con frecuencia, un mercado obviado por las marcas tecnológicas por su pequeño tamaño -23 millones de habitantes-, pero en el que, de acuerdo con el equipo de Gogoro, la motocicleta es uno de los principales medios de transporte y los consumidores muestran gran interés a la hora de probar nuevos productos tecnológicos.
En Gogoro se preparan, además, para trabajar de forma conjunta con el gobierno y las autoridades de Taipei y de New Taipei City con el objetivo de construir una red de estaciones de carga para las baterías de estas nuevas motos conectadas, un movimiento que contribuirá a que más taiwaneses se decidan a adquirir uno de estos vehículos. El objetivo de Gogoro es que la distancia entre estaciones de carga sea de una milla, es decir, de menos de dos kilómetros.
Foto cc: Maurizio Pesce
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