El malware ha llegado hace tiempo al ecosistema móvil y son ya muchos usuarios los que se han visto afectados por aplicaciones que les infectan sus equipos o les hacen llamar, sin ellos ser conscientes, a números Premium o acceden a sus datos privados a través del uso de varios servicios del dispositivo. Afortunadamente hay expertos que están trabajando en este terreno. A través de la revista especializada Computerworld conocemos que un grupo de investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB) ha desarrollado una nueva forma de detectar estas apps maliciosas que descansa en el estudio del empleo del movimiento del propio teléfono y su posición, así como en el uso de sus sensores de ambiente. El objetivo es aprender cuáles son los gestos que hacen normalmente los usuarios cuando inician llamadas, hacen fotografías o utilizan el lector NFC del dispositivo para escanear tarjetas de crédito, que son también los que usan los programas de malware móvil para acceder a los datos de los usuarios y hacer de las suyas. Gracias a esta técnica es posible, por tanto, diferenciar si estas acciones las realiza una persona real o un software malicioso.
Ventajas
Lo bueno de esta tecnología, para cuyo desarrollo los investigadores han tenido que recolectar datos de escenarios reales (para entrenar al sistema de defensa) es que no precisa un acceso de red al dispositivo y es mejor que la aproximación basada en firma utilizada por la mayoría de los programas antivirus, como explica Nitesh Saxena, director de Seguridad y Privacidad en Informática Emergente y Networking en el Laboratorio de Sistemas de la UAB a la citada publicación. “El software antivirus actual no detecta las formas que van evolucionando de malware debido a que no hay firmas aún para este malware”, añade el experto, que indica que su equipo espera poder comercializar esta técnica en el mercado en el futuro.
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