martes, 7 de abril de 2015

Twitter cede de nuevo a las presiones turcas

Son días convulsos en Turquía. La difusión en la red de las imágenes del secuestro del fiscal Mehmet Selim Kiraz, que fue asesinado por sus captores, conmocionó al país y al resto del mundo la semana pasada. Twitter ha decidido retirarlas de su plataforma, apenas unas horas después de que un juzgado de Estambul se lo ordenara este lunes.

Así, la red social ha vuelto a ceder a las presiones de las autoridades turcas, con las que mantiene, desde hace tiempo, un historial de tiras y aflojas para que ciertos contenidos sean censurados y eliminados, algo que se ha traducido en varias ocasiones en el bloqueo de su servicio en el país.

Ahora también ha sucedido: Turquía prohibió el acceso a Twitter y a YouTube este lunes, después de que ambas plataformas difundieran las imágenes del secuestro de Kiraz. Ibrahim Kalin, portavoz del gobierno turco, afirmó que las redes sociales se han comportado en el asunto “como si estuvieran difundiendo propaganda terrorista”. En esta ocasión, delicados ingredientes se incorporan a una polémica que ya es habitual en Turquía: el uso del morbo y el sensacionalismo en los medios, la violación del derecho a la intimidad de Kiraz y el daño al que se ha visto sometida su familia.

“Lo que sucedió en las horas posteriores al secuestro resulta tan estremecedor como el incidente en sí”, dijo Kalin en una rueda de prensa, en referencia a la difusión de las imágenes, que muestran al fiscal amordazado y siendo apuntado por un arma. El portavoz del gobierno se había referido un poco antes al sufrimiento de la esposa e hijos del fiscal Kiraz, ya que “estas imágenes”, aseguró, “se han propagado por todas partes”.

Ahora, según publica Recode, tras el bloqueo de las últimas horas, un miembro del gobierno ha anunciado a Reuters que la red social podrá volver a ofrecer sus servicios a los usuarios turcos en las próximas horas, después de que Twitter aceptase retirar estas imágenes y de que la prohibición fuese levantada. Las negociaciones con YouTube, cuyo acceso fue restringido por el mismo motivo, aún no habían concluido cuando este oficial compareció.

Esta dinámica ha sido frecuente en los últimos años del gobierno de Erdogan. En marzo de 2014 la Institución de Tecnologías de Comunicación turca restringió el acceso a la plataforma de los 140 caracteres, y también a YouTube, con motivo de la difusión de grabaciones comprometedoras de varios miembros del gobierno. Apenas hace unos meses, en enero, miembros del gobierno amenazaron con volver a bloquear Twitter si no eliminaba todos los contenidos que enlazaban a unos documentos sobre una operación militar relacionada con Siria. Tanto Twitter como Facebook y Google+ cumplieron con la decisión del tribunal, pero Twitter no quiso cancelar la cuenta del diario que los reveló, lo que le supuso un enfrentamiento directo con las autoridades locales.

Foto cc: Scott James Remnant

 






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