El fundador de Megaupload, Kim Dotcom, tiene más de 114.000 seguidores en su cuenta de Twitter (@KimDotcom). Sin embargo, no está verificada por la red social, por lo que los usuarios no pueden saber que se trata realmente de de su perfil. Además, otro usuario registró @Kim_Dotcom, lo que aumentaba la confusión.
Finalmente, Dotcom solicitó que se cerrase la cuenta del impostor, desde la que se escribían mensajes ofensivos y cargados de soberbia. Aunque en un principio la compañía se negó, actualmente la cuenta no está disponible (aunque pueden verse algunos de sus tweets en Favstar).
Según explica Twitter en su centro de ayuda, “la norma para definir qué es parodia es ‘¿Una persona razonable sabría que es una broma?‘ Puede considerarse que una cuenta viola la política de usurpación de identidad si da lugar a confusión o engaña a otras personas”.
Sin embargo, lo que el fundador de Megaupload no consiguió fue que Twitter verificase su cuenta. Según aseguró en la red social envió su identificación, pero la compañía no la aceptó como prueba.
Esta identificación, explicó a TorrentFreak, era un carnet de conducir internacional expedido en Hong Kong que Twitter consideró falso o no legible, por lo que no pudo confirmar su identidad.
A pesar de ello, Dotcom no se rindió y tomó una medida más útil: publicó una foto suya con un cuaderno en el que se puede leer “Twitter, realmente soy yo” y volvió a pedir la verificación y la suspensión de la cuenta impostora. Lo primero, por el momento, no lo ha logrado.
Facebook, por su parte, tiene una política muy diferente y sólo permite que sus usuarios utilicen su nombre real (aunque pueden añadir un seudónimo). Por este motivo, Kim Dotcom no se puede llamar Kim Dotcom en la red social de Mark Zuckerberg.
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