Shigeru Miyamoto recibirá hoy de manos del príncipe Felipe el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, que celebra sus 30 años dedicados a la industria del videojuego y “por ser el principal artífice de la revolución del videojuego didáctico, formativo y constructivo”. Miyamoto es el cerebro que está detrás de Mario, Donkey Kong o The Legend of Zelda.
Miyamoto es también el responsable de la creación de la consola Wii, pero también, como explican desde Nintendo en un dossier conmemorativo, del Wii U GamePad (un mando de Wii U con pantalla integrada de 6,2 pulgadas) o de software con vocación educativa o enfocado a cuidar de la salud.
El galardonado se incorporó a Nintendo en 1977, tras licenciarse en Diseño Industrial. Su primer trabajo se frustró por un problema de licencias y Miyamoto decidió desarrollar una idea que tenía en mente. “Nintendo pidió a sus artistas internos ideas para un nuevo videojuego arcade. Pensé seriamente en nuevas ideas de juego para lograr que la compañía eligiera una idea mía”, explicaba ahora Miyamoto. “Como resultado, la compañía seleccionó mi idea y pude desempeñar el rol principal en el diseño y lanzamiento en 1981 del juego arcade Donkey Kong en muchas partes del mundo”. Ese fue el comienzo de una carrera de éxito siempre ligada a Nintendo.
Miyamoto no es el único galardonado. El escritor estadounidense Philip Roth, que no estará en Oviedo por un problema médico, se lleva el de Humanidades; la Cruz Roja y la Media Luna Roja el de Cooperación; Iker Casillas y Xavi Hernández, el de Deportes; la filósofa Martha C. Nussbaum el de Ciencias Sociales, Gregory Winter y Richard A. Lerner el de Investigación Científica y Rafael Moneo el de Artes.
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