Podría decirse que el sector español de la animación digital vive el inicio de una época dorada. Hablamos de una industria que, según los últimos datos de la Federación Española de Asociaciones de Productoras de Animación-Diboos, facturó 306 millones en el año 2011 y se espera que para 2017 triplique la cifra hasta los 879 millones de euros.
No es de extrañar que la formación especializada en este campo esté experimentando el mismo auge, y que incluso los softwares de referencia disponibles para usuarios aficionados y también para profesionales estén adaptando sus servicios a nuestro idioma. Es el caso de Anime Studio, el programa de animación 2D distribuido desde 2007 por Smith Micro Software que esta semana lanzaba su versión de Anime Studio Debut 9.5 y Anime Studio Pro 9.5 en español.
Según el gerente superior de productos para Smith Micro Software, Fahim Niaz, que ha transmitido la satisfacción de la compañía por ofrecer al fin Anime Studio a sus usuarios hispanohablantes, este software multifunción es ”la forma más fácil y económica para artistas de cualquier edad y nivel de competencia de dedicarse a crear animación”.
Para los más novatos, aquellos que se inician ahora en el arte de la animación digital, Anime Studio Debut 9.5 incorpora herramientas de uso sencillo y resultados profesionales, como por ejemplo su asistente de instalación de personajes y una función social para compartir sus avances en Facebook y YouTube. Por su parte, la nueva versión Pro 9.5 incorpora funcionalidades que hacen aún más sugerente el programa para los usuarios avanzados, entre ellas un revolucionario sistema de Rigging (la construcción de cadenas de huesos) que sustituye a la tediosa animación cuadro-a-cuadro, un motor de física capaz de crear movimientos y colisiones realistas o la posibilidad de auto trazar las ilustraciones y ver en tiempo real los cambios realizados en el espacio de trabajo.
Además, Anime Studio Pro dispone de una intuitiva línea de tiempo que simplifica las tareas más complejas, así como de herramientas de arte vectorial para lograr el máximo control y escalabilidad y la funcionalidad de importar o grabar audio y sincronizarlo automáticamente con los labios de los personajes. En definitiva, una buena noticia para los amantes de la animación que no se desenvuelvan con demasiada soltura en el idioma de Shakespeare. Ya no hay excusa para dejar de crear.
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