El profesor de medios digitales del MIT Fox Harrell acaba de publicar un libro titulado Phantasmal Media: An Approach to Imagination, Computation, and Expression. En él Harrel presenta un manifiesto en el que detalla cómo la informática puede crear nuevas y poderosas formas de expresión y cultura.
La obra de Harrel nos sumerge en un mundo virtual poblado por lo que él llama ‘fantasmas’, “imágenes integradas en el conocimiento cultural y las creencias” que ayudan a que las historias recreadas por procedimientos informáticos queden dotadas de significado mediante la construcción de mundos imaginativos que afectan a nuestra comprensión de la sociedad y de nosotros mismos, para bien o para mal.
Los fantasmas de Harrel están en muchas creaciones digitales. Son, por ejemplo, las reconstrucciones que los diseñadores y programadores plasman en sus mundos, son las imágenes culturales basadas en sus particulares cosmovisiones. Como las del videojuego Grand Theft Auto V, un éxito de ventas reciente que se desarrolla en la ciudad ficticia de Los Santos, un escenario con personajes y objetos diseñado a partir de la ciudad de Los Ángeles y que se basa y refuerza en un depósito de imágenes culturales sobre el robo, la violencia, la vida urbana y otros aspectos de la sociedad estadounidense.
Phantasmal Media pone el acento sobre la construcción de estos mundos, analizando la forma en que el medio digital sugiere estas imágenes al usuario y cómo deja a disposición de este y de los propios diseñadores un amplio abanico de preferencias culturales. Como él mismo apunta: “Cuando vemos imágenes y personajes del mundo de los videojuegos, o cuando vemos un mundo virtual, vemos los valores que los desarrolladores están construyendo en todos estos sistemas “.
Sobre esto, la capacidad de los desarrolladores y diseñadores para influir con sus imágenes en lo que el público concibe como cultura, Harrell también aprovecha su manifiesto para llamar la atención sobre un potencial que debería ser explotado: “La gente está construyendo sistemas basados en su propia formación y experiencia”, dice el experto, “por lo que se están tomando decisiones subjetivas e implantando ciertos valores”. Ante esta capacidad, por otro lado inherente a cualquier disciplina artística, de crear mundos y expresas ideas que nos hagan reflexionar e incluso cambiar nuestras sociedades y culturas, Harrel se pregunta qué le falta a la cultura digital para llegar a lograr lo que antes hicieron la música, la literatura o el cine.
Fuente: MIT
Foto (cc): Min2y
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