En octubre supimos que Mike Lazaridis y Douglas Fregin, fundadores de la compañía BlackBerry, habían incrementado su participación en las acciones de la misma hasta un 8%. Fue el primer paso de un plan para recomprar la empresa, que, finalmente, no se va a consumar porque Lazaridis acaba de reducir dicha participación a menos del 5% y comunicó que ya no tiene previsto llevar a cabo la oferta conjunta de compra.
En concreto, el martes Lazaridis vendió 3,5 millones de dólares en acciones de BlackBerry quedándose con alrededor de un 4,99% de participaciones y Fregin ha mantenido las que tenía (el 2,30% del total de títulos más o menos). Es decir, que la participación combinada de ambos en la empresa se ha reducido bastante, lo que comunicaron a la U.S. Securities and Exchange Commission de los Estados Unidos a través de un documento en el que, como decíamos, también se señala que no seguirán adelante con la oferta conjunta para comprar la empresa.
¿Por qué tiran la toalla? Pues hay varias posibles respuestas, entre ellas que simplemente las cosas se han puesto tan complicadas para BlackBerry que ni siquiera sus fundadores creen que la recuperación sea posible.
Y es que BlackBerry lleva encadenando golpes sin parar en los últimos años y, en especial, en este 2013. Por ejemplo, hace unos días anunciaron que durante el tercer trimestre fiscal perdieron nada más y nada menos que 4.400 millones de dólares. Y, a eso, poco después se sumó la decisión de parar la producción de dos de sus últimos móviles y de cancelar el evento corporativo Live hasta nuevo aviso.
En resumen, BlackBerry continúa cayendo en barrena, lo que tampoco significa necesariamente que vaya a morir. Tanto la actual junta directiva a los mandos de la empresa como su CEO interino -John Chen- están trabajando duro para reducir pérdidas y reorientar la estrategia que en 2014 girará en torno a cuatro pilares: terminales móviles de baja gama que fabricará Foxconn, software empresarial, BlackBerry Messenger y el sistema operativo de tiempo real QNX.
Si la nueva estrategia funcionará o no nadie lo sabe. Esperemos que sí, ya que la desaparición de una tecnológica tan mítica y poderosa en tiempos como BlackBerry no beneficia a nadie.
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