Un estudio realizado entre internautas estadounidenses sostiene que la descarga ilegal de contenidos audiovisuales o pirateo podría no solo ser una forma de vida al margen de la ley, sino una opción temporal para ciudadanos que son honrados por lo demás. De todos los encuestados que manifestaron ver películas piratas, el 94% señaló que también consumía copias legítimas.
Dicho estudio, realizado entre 1.070 personas por la compañía tecnológica Verance Corporation, estima que alrededor de un tercio del consumo de contenidos pirateados que tiene lugar en el país norteamericano es ocasional. Es decir, que quienes lo ejercen no contemplan esa opción como la única para el consumo de ocio, sino que la eligen en un momento determinado por cuestión de circunstancias o de conveniencia.
Según las respuestas de los encuestados, muchos de ellos prefieren ver las películas y las series en su versión legítima, pero recurren en ocasiones al mercado ilegal por un tema de oportunidad o de comodidad; por ejemplo, por no encontrar un capítulo concreto en el servicio de streaming al que se encuentran suscritos, por no disponer de dinero en ese momento para pagar el contenido.
Alrededor de un 40% de los consultados señalaron que, cuando acuden a una fuente de descargas ilegales para ver una serie o película, ya han intentado previamente consumir el mismo contenido en un servidor legal.
Dichas conclusiones resultan interesantes en el sentido de que señalan que existe un importante porcentaje de consumidores de contenidos ilegales a los que resultaría relativamente sencillo o factible “devolver” al otro lado de la ley.
Pese a todo, no son datos favorables para la descarga legal de contenidos. De los encuestados, muchos, cita Recode, que se hace eco del estudio, confesaron que el consumo de películas y series piratas no les producía ningún dilema ético y que no veían ningún problema en seguir haciéndolo. Uno de cada seis estadounidenses mayores de trece años son consumidores activos de contenidos pirateados, y ven una media de 23 películas ilegales al año. Muchos lo ven como una forma barata de entretenimiento.
La tecnología de Verance Corporation se centra, precisamente, en localizar a usuarios que se disponen a consumir un contenido ilegal y redirigirlos a una fuente legítima de descargas, es decir, de pago.
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