jueves, 5 de junio de 2014

Impresión 3D asequible con funcionalidad de gama alta

Formlabs, una empresa spin-off del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha enfrentado la inundación de impresoras 3D que experimenta actualmente el mercado labrándose un nicho muy concreto: siendo capaz de ofrecer una técnica de impresión basada en luz -de alta precisión, pero frecuentemente costosa- mediante un dispositivo asequible para profesionales (fabricantes, ingenieros y desarrolladores) llamado Form 1, de 30 cm de alto y 9 kilos de peso, y que hace uso de una técnica de impresión llamada estereolitografía, que hasta ahora estaba reservada para máquinas de gran tamaño que costaban cientos de miles de dólares (frente a los 3.300 por los que está disponible Form 1). A pesar de su impresionante hardware, gran parte de la innovación aportada por este dispositivo proviene de su software (bautizado como PreFrom), capaz de automatizar el proceso de estereolitografía y convertirlo en algo más sencillo para los usuarios.

“Nosotros siempre hemos visto Form 1 como un útil término medio“, declara Maxim Lobovsky cofundador de Formlabs e inventor de la impresora, junto a sus compañeros Natan Linder y David Cranor. “Las impresoras de bajo coste son para aficionados o para fines educativos. Las de alta gama son máquinas muy completas que llevan años demostrando su utilidad para el diseño de productos, pero no son económicamente accesibles para la mayoría [...]. Lo que hacemos es acercar la utilidad de la gama alta a un público mucho más amplio“.

Lo que hacemos es acercar la utilidad de la gama alta a un público mucho más amplio”

Trayectoria de Form Labs

Formlabs inició su andadura hace apenas tres años en el MIT Media Lab, cuya filosofía “maker” y ecosistema emprendedor inspiraron a los fundadores para llevar a cabo este proyecto. Pero los fundadores de la compañía se habían conocido antes, en 2009, en el curso “Cómo hacer (casi) cualquier cosa”, impartido por Neil Gershenfeld, director del Centro de Bits y Átomos, y que ya había colaborado con Lobovsky en el proyecto Fab Lab, una red mundial de talleres de impresión 3-D de pequeña escala y a bajo coste.

Ahora, con el respaldo de sus beneficios crecientes y más de 22 millones de dólares de financiación, Formlabs se encuentra actualmente renovando más de 900 metros cuadrados en su sede de Somerville para aumentar la producción.






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