La empresa española BQ es un admirable ejemplo de iniciativa en el mercado de la tecnología, porque, si bien comenzó su andadura comercializando y adaptando productos a nuestro mercado como lectores de libros electrónicos y posteriormente tabletas y smartphones, ha sido capaz de dar el salto necesario para crear sus propios productos prácticamente “desde cero” aunque, como es comprensible, la fabricación se siga haciendo en países como China. Esto significa que, al contrario que otras compañías, europeas, españolas o de cualquier lugar del mundo que sencillamente adquieren productos que los fabricantes asiáticos les ofrecen con una mínima personalización, BQ es capaz ya de diseñar y crear sus propios smartphones. Y los primeros representantes de esta familia de productos diseñados en España son los que componen la gama Aquaris E, del que hemos podido probar a fondo el que está llamado a ser el modelo más popular, el Aquaris E5 HD en su configuración de 16 GB de capacidad. Este Aquaris E5 HD es una propuesta, como vamos a ver, algo distinta de lo habitual en la gama media o asequible de terminales de gran pantalla, pero que ofrece una calidad, prestaciones y sensaciones que sorprende y que en muchos aspectos supera la oferta de grandes fabricantes.
Diseño que marca distancias
Lo primero que llama la atención del Aquaris E5 es el diseño. Se trata de un terminal muy original y elegante y con un diseño muy “europeo”, lo que se agradece en un mercado en el que las marcas, sobre todo las “segundas marcas” tienen un estilo de diseño y construcción muy “asiático” con plásticos muy brillantes o falsos metalizados que dan sensación de producto barato. En el Aquaris 5 no hay lujos en materiales, pero se ve un terminal de buena factura, fabricado policarbonato de buena calidad y cristal en el frontal rodeado de un pequeño anillo plástico. La construcción es muy buena, sin holguras y el teléfono se siente muy robusto sin “crujidos” ni flexiones. El fabricante señala que la estructura interna utiliza aluminio y aleación de magnesio (y cierto es que las bandejas de las tarjetas SIM son metálicas, pero en el acabado exterior no vemos nada metálico, aunque sí da una gran sensación de de robustez al cogerlo.
La parte posterior es sencilla, en color blanco o negro con un tacto muy agradable y aunque se ensucia (sobre todo la de color blanco) tiene algún tipo tratamiento que hace que se limpie muy bien con un trapo húmedo y enseguida vuelva a tener un aspecto perfecto. Por otro lado, el diseño del conjunto que hacen el cristal que cubre la lente de la cámara, con forma cuadrada con esquinas redondeadas, y el doble flash dan una gran personalidad al smartphone. En lo que respecta al manejo, el terminal es bastante cómodo de usar, aunque no sea ni el más compacto ni el más delgado de los terminales de 5 pulgadas. Por supuesto, cualquier esfuerzo en reducir los marcos o el grosor serían bienvenidos, e incluso muchos estarán de acuerdo en que es preferible directamente eliminar los botones táctiles para ofrecer los botones en pantalla de Android como tienen los Nexus 5 o el LG G3.
El BQ Aquaris E5 está construido de manera que la carcasa no se puede retirar, en la parte superior tiene acceso a la ranura micro SD para ampliar el almacenamiento y en el lateral izquierdo dos ranuras para sendas tarjetas microSIM que se pueden gestionar de manera simultánea desde el terminal. En la parte derecha encontramos el botón de encendido y un poco más abajo los de volumen de sonido. Si bien es cierto que hay quien puede preferir otra disposición (la mayoría hubiésemos preferido el botón de encendido debajo para llegar a él con el pulgar), lo cierto es que lo que se echa en falta es alguna pista táctil para distinguirlos como un cambio de forma o algún resalto o textura que los diferencie. En la parte superior tienes un conector minijack para los auriculares, con soporte para manos libres, y en la parte inferior el conector microUSB para cargar y transferir datos rodeado de las perforaciones que dan salida a los altavoces y el micrófono.
En resumen, en lo referente a diseño, el BQ Aquaris E5 nos ha encantado porque se ve como una propuesta honesta y distinta, con un aspecto sencillo y de calidad sin lujos pero sin falsos adornos que supone una visión muy fresca frente a los productos con marcado carácter “asiático”. Sin embargo, en el diseño, hay un detalle que no nos ha gustado (bueno dos) y es pequeño salto que hay entre el cristal frontal y el delgado anillo exterior que lo rodea con la carcasa posterior. No sabemos si esto es algo premeditado para que al contemplar el smartphone de frente se vea la carcasa blanca alrededor o es por la propia construcción del terminal. A nuestro entender BQ podría haber solucionado esto con un anillo metálico alrededor del cristal que habría sido el toque de lujo para la carcasa, cuya forma está muy conseguida y hace que el Aquaris E5 luzca mucho mejor que muchos teléfonos de grandes marcas. El segundo detalle de diseño o construcción que nos gustaría ver revisado es el cristal, de tipo Dragontrail, fabricado por Asahi Glass, que no dudamos sea tan resistente a arañazos y golpes como el Gorilla Glass, pero lo que hemos notado en el E5 es que este cristal nos se apoya con la misma rectitud y precisión que el de smartphones de gama alta, lo que a veces hace que veamos en el reflejo del cristal alguna mínima deformación (esto es algo habitual en teléfonos de gama media y económica). Quizá es un detalle nimio que pasa desapercibido para el 90 por cien de los usuarios, pero es algo que se puede mejorar en el producto para que el aspecto sea “perfecto”. Por último hay otro detalle que nos ha gustado menos en el E5 y es que el tratamiento oleofóbico no es tan efectivo como en otros smartphones y las huellas se marcan bastante.
Pantalla
Tras detenernos tanto en el diseño, el elemento principal de un smartphone (y más en estos tamaños) es la pantalla y BQ incluye en este Aquaris E5 HD un panel de 5 pulgadas con tecnología IPS, resolución de 1.280 x 720 píxeles y construcción OGS (One Glass Solutions) que es una de las piezas clave en el terminal. La calidad de la pantalla del Aquaris E5 HD es excelente con un muy buen ángulo de visión y con un óptimo nivel de brillo y contraste. Puede decirse que está muy cerca de las mejores pantallas como la del iPhone 5S, con una gran fidelidad de color, aunque con un tono algo más cálido, y el nivel de profundidad de los tonos negros no es tan elevado (en este aspecto, como es de esperar también está por debajo de las pantallas súper Amoled). La visibilidad en exteriores es muy buena, e incluso a la luz del sol mantiene el tipo como smartphones de gama alta, aunque como sucede a todas las pantallas, la visibilidad desciende de manera radical cuando el sol incide directamente. En cuanto a la resolución, BQ está a punto de lanzar un modelo del mismo tamaño, el Aquaris E5 FHD, con resolución Full HD (además de un procesador algo más rápido), pero lo cierto es que para la mayoría de usuarios la resolución de 1.280 x 720 píxeles del Aquaris E5 HD y los 294 píxeles por pulgada de densidad son más que suficientes para obtener una nitidez perfecta sin que se puedan distinguir los puntos simple vista. Así, salvo por el cristal frontal que podría mejorar en lo que se refiere a las huellas, la pantalla del Aquaris E5 HD nos ha parecido excelente y aunque no llega a la perfección de los terminales de gama más alta, seguro que es más que suficiente incluso para los más exigentes.
Las cámaras
Si la construcción, el diseño o la pantalla del BQ Aquaris E5 HD son un ejemplo de lo bien pensado y ejecutado que está el terminal, sus cámaras son un ejemplo de como unas especificaciones técnicas pueden confundir al usuario. Y es que el Aquaris E5 HD incorpora “sobre el papel” una cámara posterior de 13 MP con un diseño de la lente y un doble flash que parece augurar unos resultados espectaculares, cuando por desgracia, están más cerca de ser mediocres.
En las fotos que obtiene el E5 HD hay un exceso de contraste, con negros demasiado “empastados” y sin detalles y el rango dinámico del sensor parece bastante limitado. Por otro lado, el sistema de enfoque en muchas ocasiones se obstina en enfocar el fondo a pesar de que pulses para que haga lo propio en el sujeto en primer plano. Por suerte, cuando tienes buenas condiciones de luz y haces unos cuantos disparos con cuidado, puedes conseguir fotografías bastante decentes, aunque tienes que esmerarte mucho más que con un smartphone de gama alta y los resultados son claramente inferiores.
Como dato curioso, lo que sí es una gran virtud de la cámara del E5 es la distancia mínima de enfoque que te permite fotografiar con mucha nitidez y buena calidad objetos realmente pequeños y cercanos, siempre y cuando, las condiciones de luz sean favorables. Por su lado, la cámara frontal, con 5 MP es bastante decente y puedes conseguir buenos autorretratos aunque el gran ángulo de visión deforma bastante la perspectiva (esto es algo habitual en las cámaras frontales en las que se incluyen lentes de gran angular para poder realizar retratos en grupo o para ampliar el campo de visión en llamadas de vídeo).
En lo que respecta al vídeo, puedes grabar películas Full HD, pero no con una calidad sobresaliente (sucede algo parecido a las fotografías) y se echa de menos un estabilizador que elimine en parte los movimientos indeseados.
En conclusión con respecto a las cámaras, lo más decepcionante ha sido comprobar que los resultados reales están muy lejos de lo prometido en las especificaciones del fabricante, ya que si bien no se puede decir que la cámara posterior sea mucho peor que la de otros smartphones de gama media, es ciertamente inferior a la de los teléfonos de gama media alta o los grandes smartphones. Quizá BQ debería optar por un sensor de menor resolución pero con un mayor rango dinámico, lo que además reduciría la necedad de comprimir tanto el archivo de imagen, y un enfoque más predecible.
Rendimiento
El BQ Aquaris E5 HD cuenta en su interior con un procesador de cuatro núcleos de MediaTek a 1,3 GHz con un sistema de gráficos Mali 400-MP2 a 500 MHz. En el tercer elemento clave del hardware, la memoria RAM, se da la circunstancia de que, hasta hace unos días, la configuración con 16 GB (que es la que hemos analizado) contaba con 2 GB de RAM, algo realmente inusual en un smartphone de gama media o económico. Sin embargo, parece que por problemas de abastecimiento, BQ ha reducido la RAM de esta configuración a 1 GB, lo habitual en este rango de smartphones, reduciendo algo también el precio, y dejando los 2 GB de RAM para su modelo con pantalla Full HD (Aquaris E5 FHD) que está a punto de salir al mercado y que incluye además procesador de 8 núcleos.
En nuestras pruebas, el Aquaris E5 HD en la configuración con 2 GB tiene un rendimiento ciertamente bueno, funciona con una gran fluidez y permite tener un montón de aplicaciones y procesos abiertos hasta que empieza a dar signos de “agotamiento” como una lentitud de respuesta o el famoso “lag”. De hecho, durante dos semanas de uso intensivo hemos reiniciado el smartphone en sólo una ocasión porque estaba mostrándose lento o con alguna inconsistencia de funcionamiento. Tampoco se puede decir que tenga la inmediatez de funcionamiento de teléfonos de gama más alta como el Nexus 5, pero en general nos ha dejado una sensación muy agradable, pudiendo instalar todo tipo de aplicaciones y juegos exigentes que funcionan a la perfección en el E5 HD. En las pruebas con aplicaciones para medir el rendimiento como AnTuTu obtuvimos un índice de 17.653 puntos, lo que lo coloca a la altura de smartphones como el Samsung Galaxy S3 y por encima de teléfonos como el Moto G o el ZTE Blade Vec 4G.
Por otro lado, hay que señalar que el BQ Aquaris E5 HD no es un terminal 4G (LTE), algo que tampoco es que sea habitual el smartphones de gama media, pero que empieza a encontrarse en teléfonos de su rango de precios y es sin duda una característica que nos gustaría ver lo antes posible en el Aquaris E5. Y es que, si bien puede decirse que la velocidad de navegación y de otros servicios que requieren conexión como los mapas es razonable, cuando has navegado o utilizado estos servicios con un smartphone con conexión 4G en zonas con dicha cobertura, la velocidad de un móvil 3G resulta bastante lenta. Por otro lado, el E5 HD es un terminal que te permite incluir dos tarjetas SIM, lo que puede ser interesante si lo usas como terminal de trabajo y quieres poder usar también un número personal el el smartphone, en el que puedes hacer una festón simultánea e independiente de cada tarjeta SIM.
En lo que respecta a la autonomía, el E5 cuenta con una batería de Polímero de Litio con una capacidad de 2.500 mAh y en nuestra experiencia no hay ningún problema para completar una jornada de uso medio, en incluso alcanzar un día y medio si haces un uso moderado, pero si utilizas el móvil con mucha intensidad para navegar o ver películas la autonomía se reduce bastante. No es que sea una autonomía deficiente, pero se puede considerar algo justa, sobre todo para quienes hagan un uso intensivo del teléfono, y hay que tener en cuenta que la batería no es reemplazable (al menos de manera sencilla) lo que dentro de un año esto puede ser un problema si esta empieza a perder capacidad de carga.
El software
En el aspecto del software, el Aquaris E5 HD se suministra con Android 4.4 sin apenas personalización, más allá de un acceso directo a la web de BQ en la pantalla de inicio y un programa, incluido entre las aplicaciones reinstaladas, y que te permite contratar un seguro para el teléfono. Para la mayoría de usuarios esto es sin duda un gran elemento a favor del Aquaris y si lo que buscas es una experiencia Android lo menos adulterada posible, el E5 es sencillamente ideal. Incluso puedes instalar la lanzadera de Google Now y estarás ante una experiencia muy similar a la que tendrías con un Nexus 5 o con alguno de los terminales en edición Google Play. No obstante, hay que señalar algunos detalles en el software del Aquaris E5 que son muy de agradecer como la posibilidad de encender el terminal con una doble pulsación en la pantalla (al estilo del Knock code de los teléfonos de LG) y el poder apagarlo con una doble pulsación sobre la barra superior. Gracias a esta ausencia de personalizaciones necesarias o programas preinstalados, los 16 GB del Aquaris E5 HD dan para mucho y tienes libres unos 12 GB para tus programas, tu música o tus fotos y vídeos. Además, por supuesto tienes la ranura microSD para ampliar esta capacidad con hasta otros 32 GB.
Conclusión
La verdad es que nos tenemos que quitar el sombrero ante el trabajo que ha hecho BQ diseñando sus propios terminales, porque ha conseguido un producto con una buenísima relación calidad prestaciones, y que supone una propuesta honesta y eficaz para quien busca un terminal de gama media que tenga una buena pantalla, buen rendimiento y una construcción sólida y sencilla. No tiene materiales lujosos ni adornos innecesarios, pero se nota que no busca presumir con falsos metalizados sino dar una imagen limpia. La cobertura es correcta y se escuchan bien las llamadas, el sonido al aire es bastante bueno, y con auriculares, gracias al sistema Dolby que incluye la calidad con la que se escucha la música es bastante sorprendente.
Así, lo que menos nos ha gustado del E5 es la ausencia de conectividad LTE (aunque es verdad que no la encontrarás en muchos terminales de este rango de precios), el escaso rango dinámico de la cámara posterior, y el pequeño detalle del cristal frontal y su unión con la carcasa, algo que a nuestro entender desluce un diseño que por otro lado nos parece muy acertado. Por último, hay que señalar que el modelo probado, con 16 GB de almacenamiento y 2 GB de RAM (y que tenía un precio de 199 euros) no va a fabricarse finalmente y se venderá con 16 GB y 1 GB de RAM a un precio de 189 euros. La verdad es que los 2 GB de RAM eran una de las características que distinguían (para bien) el Aquaris E5 HD de otras opciones de gama media en las que habitualmente encuentras sólo 1 GB de memoria RAM. Así, a falta de probar este modelo con 1 GB, sólo podemos decir que el Aquaris E5 HD es un producto muy recomendable y que puede competir de tú a tú con opciones tan carismáticas como el Moto G. Si tuviese 4G y una cámara mínimamente mejorada, aunque fuese a un precio algo mayor, estaríamos probablemente ante el mejor teléfono de gama media del mercado, de manera que si no son dos características que te resulten muy necesarias, el precio de 189 euros es realmente atractivo para un teléfono que cubre perfectamente las necesidades del 99 por cien de los usuarios.
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