Han empezado con Arcade Fire y ahora les siguen The Presets. Los planes de Google Creative Labs son muy ambiciosos y no paran de encontrar nuevas formas de interactuar con el contenido audiovisual. En el proyecto en el que han estado trabajando siguen experimentado con la música para crear una plataforma de storytelling interactivo llamada The Cube. Así como el propio nombre lo sugiere se trata de un cubo en 3D que integra en sus seis caras vídeos y audios distintos que el usuario pueda manipular y personalizar con facilidad.
La idea de esta plataforma ha sido la de ofrecer un viaje en seis perspectivas donde cada elemento es una continuación de otro. El usuario elige si quiere pasar de un vídeo a otro y a medida que mueve el cubo cada escenario que visualiza quedará en conexión con el anterior así que el resultado final será crear un mix audiovisual coherente. Su uso no es nada difícil, las típicas acciones con las que estamos acostumbrados para manejar una aplicación están presentes aquí también. El material queda muy fácil de personalizar con fragmentos audio que se puedan insertar o eliminar según el caso y el vídeo simplemente se arrastra para ser visualizado. La plataforma está disponible para Android y Chrome.
En su versión inicial The Cube se ha presentado enfocado a la música pero el equipo de Google no excluye su uso con otros fines artísticos y uno de los candidatos perfectos para experimentar con historias multidimensionales es el cine. Los desarrolladores reconocen que la música les ofrece las condiciones óptimas para llevar a cabo estos experimentos.
Arcade Fire, un proyecto parecido
Para The Presets la colaboración con Google Creative Labs de Sidney, Australia, ha sido un progreso inesperado que les ayudó a encontrar nuevas formas de relacionarse con sus fans a través de una plataforma que busca modalidades innovadoras de integrar elementos visuales en la música. Tiempo atrás Arcade Fire sorprendía a su público en un proyecto muy parecido. The Wilderness Downtown fue otro experimento construido con la tecnología HTML5 y Google Maps para recrear una interpretación interactiva de la canción del grupo We used to wait. La plataforma introducía al usuario en un mundo peculiar donde las técnicas digitales de dibujo se entrelazaban con los elementos audio y vídeo. La idea del storytelling no se abandonó así que para el lanzamiento del último álbum llamado Just a Reflektor los fans del grupo podían usar su móvil para controlar los movimientos de la protagonista del videoclip a través de la cámara del ordenador. Era por la primera vez cuando los usuarios se convertían en participantes en una historia hecha expresamente para ellos. La colaboración con Google ha funcionado mejor que la publicidad tradicional así que no está excluido que en alguna otra ocasión nos sorprendieran con otros experimentos artísticos.
Imagen: Omicrono
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