Airbnb, la plataforma de alquiler de apartamentos, casas, habitaciones e incluso sofás de particulares, ha confirmado que acaba de cerrar una nueva ronda de financiación valorada en 475 millones de dólares (unos 353 millones de euros).
Así lo ha publicado el Wall Street Journal, que ya el pasado mes de abril informó de que la firma de venture capital TPG había invertido más de 450 millones de dólares en una ronda de financiación que aumentó el valor de Airbnb hasta los 10.000 millones de dólares.
Más adelante, ha sido confirmado que la financiación incluyó otros 25 millones de dólares más, así como la participación de otras firmas como Dragoneer Investment Group, T. Rowe Price Group y Sequoia Capital.
Los planes en los que Airbnb pretende invertir la financiación obtenida tienen que ver, sobre todo, con su expansión a nivel global y de servicios, y también con las futuras probables batallas legales que pueden surgir en su camino.
En primer lugar, Airbnb decidió revisar tanto su imagen como su enfoque de marca recientemente, y formó parte de dicha revisión la incorporación a su portafolio de servicios la búsqueda de alojamiento para viajeros de negocios. La compañía afirma que el 10% de sus usuarios ya está constituido por business travelers que están cansados de dormir y reservar alojamiento en los mismos hoteles de siempre.
Quizá sea por eso por lo que Airbnb está buscando un apoyo económico que le permita fortalecerse ante los futuros ataques legales de lobbies como el hotelero, por ejemplo. La compañía mantuvo una amarga disputa con el Fiscal General de Nueva York, Eric Schneiderman, ya que la legislación de la Gran Manzana prohíbe a los propietarios de viviendas particulares que las alquilen a terceros por períodos de tiempo menores a treinta días.
Y eso que, en aquellos momentos, Airbnb era vista aún como una opción solo para mochileros y turistas algo más bohemios, porque todavía no contaba con un apartado en su web específicamente dedicado a los viajeros de negocios, un target que siempre se ha considerado territorio exclusivo de los hoteles.
A mediados de julio, la compañía anunció una renovación de logo y de imagen corporativa que refleja, en palabras de su fundador y consejero delegado, Brian Chesky, que tienen entre manos “algo mucho más grande que la reserva de habitaciones”.
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