Como todos los años por estas fechas –en realidad desde la presentación de los anteriores terminales móviles inteligentes iPhone 5s y 5c– toda la industria especula sobre cuál será el próximo movimiento de Apple en el ámbito de la movilidad. La fecha para conocerlo finalmente, parece, ya es definitiva, según apuntan fuentes familiarizadas con el asunto al diario estadounidense The Wall Street Journal: el 9 de septiembre será cuando la compañía de la manzana celebre el evento de lanzamiento del nuevo elenco de smartphones bajo la célebre marca iPhone. Ese día –ya avanzado por Recode– será cuando saldremos de dudas sobre varios aspectos, por ejemplo, ¿lanzará finalmente la empresa móviles con pantalla de un tamaño mayor de lo habitual en ella, que siempre ha apostado por dispositivos pequeños –sus últimos modelos tienen 4 pulgadas– fáciles de sujetar con una sola mano? ¿Incorporarán estos por fin la tecnología NFC para pago móvil por la que están apostando la mayoría de fabricantes del sector?
Qué podemos esperar de los nuevos iPhones de Apple
Lo que se rumorea, siempre según las citadas fuentes del WSJ, es lo siguiente. Apple lanzará dos terminales de gran pantalla, uno de 4,5 pulgadas y otro de 5,5 pulgadas, rompiendo así con su tradicional apuesta por las pantallas pequeñas, y alineándose con una tendencia ya generalizada en el mercado gracias al empuje de los fabricantes asiáticos, por ejemplo, el gran rival de la empresa estadounidense en estas lides: Samsung, absoluto líder internacional de este mercado.
Desde Appleinsider apuntan también que los nuevos terminales no solo diferirán en el tamaño de su pantalla sino en su potencia. Se espera, de hecho, que el phablet –el de mayor tamaño– tenga mayor capacidad de proceso. En el aire está también la posibilidad de que la compañía use el cristal de zafiro en la pantalla de los nuevos terminales, al menos en el de 5,5 pulgadas.
La empresa liderada por Tim Cook ya ha encargado a sus suministradores habituales la fabricación de entre 70 y 80 millones de unidades que, previsiblemente, llegarían al mercado apenas unas semanas después del lanzamiento.
En cualquier caso, y a pesar de las expectativas de tener entre las manos nuevos dispositivos iPhone, lo cierto es que muchos usuarios se han decantado por la compra de los lanzados el pasado año, el iPhone 5s y el iPhone 5c. Solo en el último trimestre de su ejercicio fiscal (cerrado en junio) la empresa vendía 35,2 millones de unidades de iPhones, es decir, más de un 12% más que en el mismo trimestre por esas fechas (aunque los analistas de mercado confiaban en que superara estas ventas).
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