Apenas quedan un par de décadas para que algunos de los planes de visita o colonización del Planeta Rojo se hagan efectivos y aún no está muy claro cómo serán los espacios vitales que permitirán a los astronautas sobrevivir en Marte hostil. Pese a los excelentes conceptos creados por la propia NASA, la agencia se pregunta si quizá los aficionados sin ninguna preparación particular pueden tener alguna idea brillante que resuelva la cuestión.
Con esa idea la NASA se alió con MakerBot para realizar un concurso de diseño abierto al gran público para proponer ideas para una base marciana. De un total de 225 propuestas diferentes, tres han sido los proyectos ganadores, escogidos por un jurado compuesto por empleados de MakerBot y personal del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, teniendo en cuenta factores como viabilidad científica, creatividad y capacidad para ser impresos en 3D.
Esto último no significa que los hogares marcianos se vayan a imprimir. Es más probable que se desplieguen como un origami. Pero la impresión 3D es la actividad principal de MakerBot, que pone a disposición del público los proyectos presentados, además de los ganadores, para poder imprimirlos desde la web del concurso.
Sea como fuere, los proyectos no son necesariamente realizables. Como señala PopSci, en Marte habrá que combatir, aparte de la ausencia de oxígeno, los altos niveles de radiación, las tormentas de arena y las temperaturas medias de 25 grados bajo cero. Todo un reto para el que todavía se podrán hacer unos cuantos concursos de diseño.
Proyectos ganadores
The Queen B
Noah Hornberger escoge los panales de abejas como inspiración para una casa que encajaría como segunda residencia para los colonos marcianos: dos dormitorios, dos cuartos de baño, lavandería, jardín y cámara de descompresión. Para dejar fuera un 99,9% de la radiación el techo está protegido por paneles de uranio empobrecido, mientras que las paredes tienen más de medio metro de grosor para conservar mejor la temperatura del interior. El diseño tipo panel está ideada para dar mayor robustez a toda la estructura.
The Mars Acropolis
Chris Starr apuesta por un mastodonte de tres plantas, claramente destinado al barrio más pijo de Marte. El complejo incorpora un garaje para los vehículos todoterreno, así como un puerto para los shuttles, para poder irse los sábados al panal de las afueras. Un colector situado en lo más alto de la Acrópolis recoge vapor de agua de la atmósfera marciana, mientras que en el interior hay un total de tres invernaderos para producir tanto comida como oxígeno.
The Martian Pyramid
Para el final, el proyecto de Valcrow, quizá el que tiene más estilo. Más inspirado en la pirámide del Louvre que en las de Egipto, la pirámide está cubierta de paneles de cristal para dejar pasar la luz solar con generosidad, de modo que alimente no sólo los paneles solares para recoger energía, sino la enorme instalación hidropónica del interior. El conjunto lo completa un generador nuclear en el sótano para dar respaldo a la energía solar.
Aunque quizá sea impensable que estos proyectos acaben siendo una realidad, se trata de un primer paso para lograr buenas ideas de aficionados. De aquí a la década del 30 hay tiempo suficiente para que la NASA realice más concursos semejantes.
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