Las disputas entre Apple y Samsung son de sobra conocidas, pero esta vez ha sido Microsoft la que ha denunciado al omnipotente fabricante coreano, y lo más reseñable es que es la primera vez que lo hace y que ambas son socias de un mismo acuerdo, que Samsung, según la compañía de Redmond, estaría incumpliendo.
Microsoft presentó el pasado viernes una demanda en un tribunal de Nueva York contra Samsung, con el objetivo de forzar a la empresa coreana a cumplir las condiciones firmadas por ambas en 2011, en concreto, las condiciones económicas.
Además de su célebre sistema operativo Windows, Microsoft explota cientos de patentes derivadas de Android, el OS para dispositivos móviles de Google. Fabricantes como HTC, Acer, ZTE y Nikon pagan a Microsoft por el uso de dichas licencias. Aunque la compañía nunca ha revelado cuántos ingresos obtiene de dicha explotación, se estima que la cantidad oscila entre unos 1.000 y 2.000 millones de dólares anuales.
En septiembre de 2011 Samsung se unió al grupo de las 25 empresas que retribuyen a Microsoft por el empleo de alguna de sus patentes de Android. Sin embargo, en septiembre de 2013, justo cuando se supo que Microsoft compraría Nokia, la compañía coreana bloqueó el pago de aquel año, que sí decidió realizar, en cambio, dos meses más tarde, en noviembre.
Microsoft reclama a Samsung el dinero correspondiente a los intereses que se generaron en el tiempo que los coreanos tardaron en pagarle, y denuncia también que la compañía coreana se reserva el derecho de no realizar futuros pagos que le correspondan.
El vicepresidente corporativo de Microsoft, David Howard, lo explica así en el blog oficial de la compañía: “Desde que Samsung se comprometió en dicho acuerdo, sus ventas de smartphones se han cuadruplicado, desde los 82 millones de unidades que vendía en 2011 hasta los 314 millones que vendió tres años más tarde. Ahora es el líder del mercado mundial de los smartphones”.
Howard interpreta que fue la inesperada hegemonía de Samsung lo que empujó a la compañía coreana a incumplir su contrato, aunque señala que ésta utiliza la adquisición de Nokia por parte de Microsoft como “una excusa” para romper el acuerdo. “Curiosamente”, reflexiona en el blog, “Samsung no pidió a los tribunales que invalidaran el acuerdo que firmó con Microsoft”. “Desafortunadamente, algunas veces ni siquiera los socios están de acuerdo”, se lamenta.
BBC News informa de que, mientras tanto, parece que Samsung habría estado solicitando a las autoridades coreanas que la eximieran de la obligación de pagar a Microsoft, y que, además, habría amenazado a Microsoft con demandarlo por la adquisición de Nokia.
Foto cc: vernieman
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