lunes, 29 de septiembre de 2014

Las Google Glass también distraen al volante, según una investigación

Las Google Glass, las gafas inteligentes del gigante de Internet ya han sido prohibidas en casinos, en restaurantes, en salas de cine y ahora varios estados norteamericanos barajan su prohibición al volante. A pesar de que sus creadores las presentan como un dispositivo capaz de absorber menos a sus usuarios y conectarlos más y mejor al mundo que los rodea, también provocan serias distracciones en los conductores.

Así lo afirma un estudio realizado en la Universidad Central de Florida, en el que se ha comparado la capacidad de reacción al volante de conductores que manejasen smartphones con la de aquellos que llevaran puestas y en funcionamiento las Google Glass.

La conclusión es muy sencilla: ambos dispositivos distraen por igual. El equipo responsable del estudio experimentó con cuarenta jóvenes de alrededor de veinte años, a los que pusieron a conducir en un simulador, que tenían que frenar cuando un vehículo aparecía repentinamente en su trayectoria. Se les realizó la prueba sin distracción, pero se les repitió también al tiempo que se les pedía que escribieran mensajes de texto en las Glass o el smartphone.

En ambos casos –smartphone y gafas- los conductores tardaron mucho más en reaccionar cuando se encontraban escribiendo en sus dispositivos, sin diferencias entre uno y otro.

Sin embargo, el responsable del estudio, Ben Sawyer, aclara que los conductores que usaban Glass sí presentan una ventaja frente a los que manejaban un smartphone: recuperan antes el control del vehículo. Tras el frenazo simulado en el estudio, los usuarios de Google Glass fueron capaces de hacerse de nuevo con la situación antes que los de los teléfonos móviles.

“Esperamos que Google sea capaz de transformar este hallazgo en una tecnología mejorada y más segura al volante”, ha explicado Sawyer, quien cree que estos beneficios del uso de Glass en la conducción, de momento muy limitados, son un signo esperanzador de posibles soluciones tecnológicas en el futuro.

No obstante, el investigador ha querido dejar claro que el dispositivo de Google no mejora, en ningún caso, la respuesta al incidente en sí, sino el tiempo de recuperación de la concentración posterior. Los conductores con Glass y con smartphone manifestaron, por igual, una capacidad de reacción más lenta. Pese a que las gafas conectadas de Google incorporan la capacidad de ser manejadas mediante comandos de voz y movimientos de cabeza, el estudio demuestra que escribir mensajes en ella sigue ocasionando distracciones.

Foto cc: Royal Opera House Covent Garden

 






from TICbeat http://ift.tt/1vrjKM6