jueves, 18 de diciembre de 2014

Sony Pictures retrocede a 1992 tras el ciberataque

Trabajar en alguna de las oficinas de Sony Pictures después del ciberataque que robó toneladas de información interna (sueldos, correos entre directivos, películas no estrenadas) y que ya ha sido atribuido de manera oficial por la inteligencia de Estados Unidos a Corea del Norte es, ahora, como hacerlo en 1992.

Así lo ha relatado a la web especializada en tecnología TechCrunch una empleada de la compañía que no ha querido desvelar su informe, pero que ha explicado que sospecha que datos personales como su cuenta bancaria fueron hackeados a raíz de este ciberataque.

Esta trabajadora ha asegurado que ella y sus compañeros “están atrapados en 1992”. Viejos equipos informáticos han sido rescatados de los almacenes, el correo electrónico brilla por su ausencia e incluso hay quien ha vuelto a recurrir al fax. Señala que muchos de esos ordenadores llevan diez años sin actualizarse y que eso también supone una amenaza, pero este retroceso también tiene sus ventajas; según la empleada, ella y sus compañeros hablan y charlan más cara a cara desde que no lo hacen a través de sus dispositivos.

Sony ha proporcionado un sistema de protección contra robos de identidad a todos sus empleados por un año, pero, pese a que el shock inicial ya se ha disipado ligeramente, la preocupación sigue reinando. La fuente de TechCrunch explica que todo el mundo en Sony ha cambiado todas sus contraseñas: desde el PIN bancario hasta la clave de Facebook.

La entrevista de momento no se estrena

Otra de las medidas más sorprendentes que Sony Pictures ha tomado después del ciberataque es la cancelación del estreno de La entrevista, la comedia a la que algunos han visto como el origen de todo el suceso. El lanzamiento del filme, cuyo argumento gira en torno a dos periodistas norteamericanos a quienes se encomienda la misión de asesinar al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, durante una entrevista, estaba previsto para el 25 de diciembre.

La decisión de retirarla es, según ha informado Sony Pictures en un comunicado del que se hacen eco en Computer World, que muchas salas de cine norteamericana ya habían dejado claro que no la proyectarían, debido a las supuestas amenazas que han recibido. La noticia llega también inmediatamente después de que agentes de inteligencia del gobierno norteamericano hayan concluido que el gobierno norcoreano estaba involucrado en los ataques a Sony Pictures.

El grupo que se atribuye el ataque se hace llamar GOP, siglas correspondientes a Guardians of Peace (en inglés, Guardianes de la Paz). Desde el momento en el que se tuvo noticia del incidente, se sucedieron las especulaciones con la posibilidad de que el ataque hubiera sido dirigido desde el gobierno de Corea del Norte como represalia ante el estreno de La entrevista. La teoría ha sido desmentida oficialmente desde Pyongyang, pero los oficiales de inteligencia norteamericanos aseguran que pese a que el ataque fue lanzado desde fuera de Corea del Norte, lo hizo con respaldo de este país, informan en Recode.

Foto cc: Tom Woodward

 

 






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