Veinte minutos. El sueño de cualquiera que alguna vez haya iniciado una campaña de crowdfunding. Alcanzar la meta de recaudación en veinte minutos. Ése fue el tiempo que los responsables del juego de cartas Exploding Kittens necesitaron para llegar a los 10.000 dólares que pedían en la plataforma de micromecenazgo Kickstarter. ¿El secreto? Como tantas otras veces en Internet, se trata de gatitos.
Y de cabras. Y de enchiladas mágicas. Y de vello corporal letal. Y de explosiones. “Todas estas cosas”, anuncia el vídeo de presentación del proyecto, “en un solo juego”. Básicamente, consiste en que los jugadores levanten cartas de un montón hasta que les toque la de los gatitos explotando. Entonces, estarán muertos y, consecuentemente, eliminados de la partida.
En realidad, no es tan sencillo. El equipo de The Oatmeal, con Matthew Inman a la cabeza, responsables del proyecto, ha diseñado también una serie de cartas de acción que pueden ayudar a los jugadores a esquivar esta dolorosa muerte por explosión. A saber: un puntero láser, una sesión de terapia para evitar que el gatito explote, o deliciosos sándwiches para tranquilizarlo. Además, si se tiene la carta de los calzoncillos de leopardo se puede retrasar nuestro turno y, con él, la posibilidad de explotar en llamas.
Con estas y otras locuras, Elan Lee y Shane Small, dos diseñadores que antes trabajaban para Xbox, han batido cualquiera de los récords registrados en Kickstarter hasta la fecha, convirtiendo su campaña en la que más apoyos ha conseguido jamás en la plataforma. Y todavía les quedan 20 días de campaña.
121.905 usuarios han ofrecido su apoyo en un día a los creadores de esta baraja de 56 cartas, con la que ya se han recaudado más de 4 millones de dólares. Las aportaciones van desde los 20 dólares con los que se consigue una baraja del juego hasta los 500 con los que los creadores de Exploding Kittens están dispuestos a diseñar una carta personalizada al responsable del donativo.
“Creemos que este juego reúne todo aquello en lo que somos buenos creando”, asegura el equipo detrás de Exploding Kittens, que se despide de sus donantes en Kickstarter con “abrazos y besos de enchilada”.
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