sábado, 31 de enero de 2015

Francia pretende los medios sociales se corresponsabilicen por los delitos de odio

Como parte de su enérgica respuesta, tanto en el terreno legislativo como mediático, al atentado que causó la muerte de varios miembros de la redacción del Charlie Hebdo en París, el Gobierno francés pretende ahora hacer responsables a los grandes portales, buscadores y redes sociales de Internet de aquellos mensajes que promuevan el terrorismo y la incitación al odio.

A principios de esta semana, el presidente Hollande habló en París de una nueva ley que se presentaría el mes que viene y que introduce como novedad la consideración de “cómplices” de estos delitos a los proveedores de contenidos online que los alojen. Los medios sociales “ya no podrán seguir cerrando los ojos si empiezan a ser considerados cómplices de lo que alojan” declaraba Hollande en un acto de recuerdo a los judíos deportados en la Segunda Guerra Mundial (se cumplen, ahora, 70 años del Holocausto), añadiendo: “Tenemos que actuar a nivel europeo e internacional para definir un marco legal en el que se pueda sancionar a las plataformas sociales de Internet”.

Ya la semana pasada y en el marco del Foro Económico Mundial de Davos, el jefe del estado francés había llamado a las compañías de Internet a acabar con el material ilegal y a ayudar a los gobiernos a identificar “potenciales criminales”. Por su parte, el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, anunció su intención de viajar a EEUU para tratar este asunto directamente con los responsables de grandes compañías como Twitter, Facebook, Google y Microsoft. Mark Zuckemberg, CEO de Facebook, no ha hecho declaraciones en los últimos días sobre el papel que podría jugar su compañía en esta lucha contra el terorrismo, pero en los días posteriores al ataque al Charlie Hebdo, defendió públicamente el derecho a la libertad de expresión y la importancia de Facebook para dotar de voz a todo el mundo.

El grupo terrorista más peligroso en este momento, Estado Islámico (corresponsable, además, de los sucesos de París junto a Al-Qaeda en Yemen) lleva meses asombrando a las fuerzas de seguridad por su uso ágil e inteligente de las redes sociales, especialmente Twitter, para sus labores de captación y promoción, siendo apreciable una cuidada estrategia social media que se traduce en el uso de influencers, de hashtags y apps móviles para aumentar su repercusión. A eso se le añaden vídeos propagandísticos de calidad profesional.

Estas declaraciones de Hollande se unen a otras realizadas por políticos europeos que han aprovechado la tragedia parisina para proponer un mayor control de las comunicaciones online en el continente (por ejemplo, David Cameron propuso ya poder espiar las comunicaciones mediante mensajería instantánea), haciendo crecer los rumores de una versión europea de la polémica ‘Ley Patriota’ estadounidense, que chocaría frontalmente con la normative de la Unión Europea, hasta ahora fuertemente comprometida con la privacidad de los usuarios. De hecho, hace poco Facebook acudirá por primera vez ante un tribunal en Europa a causa de su supuesta colaboración con la NSA en la vigilancia de comunicaciones.

Imagen | Wikimedia






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