El número de coches conectados ascenderá, dentro de cinco años, a 250 millones de vehículos en todo el mundo, de acuerdo con las últimas previsiones de Gartner, que asegura que este tipo de automóviles se convertirán pronto en un elemento clave del Internet de las cosas.
En total, uno de cada cinco coches que circulen por el mundo en 2020 contará con algún tipo de conexión a la red, según la firma analista. Los servicios que ofrecerán tendrán que ver, en su mayoría, con la conducción automatizada, el infotainment (información + entretenimiento) y la movilidad.
No obstante, no habrá que esperar cinco años; de acuerdo con James F. Hines, director de investigación en Gartner, “el coche conectado ya es una realidad que se está expandiendo muy rápidamente de los modelos de lujo a los de gama media”.
Esta expansión incrementará tanto el consumo como la creación de contenido digital específico para los vehículos, que cada vez necesitarán sistemas más sofisticados que reclamarán nuevos procesadores, aceleradores de gráficos, pantallas e interfaces.
Por otra parte, Hines pronostica un advenimiento de nuevos conceptos de la movilidad y el uso del automóvil, que se traducirán en modelos de negocio diferentes y en alternativas al vehículo en propiedad, especialmente en el entorno urbano.
Para muestra, los planes de Ford, anunciados en la última edición de la feria tecnológica CES, en la que la automovilística, que ya cuenta con su propio centro de investigación e innovación en Silicon Valley, presentó planes de uso compartido de vehículos en algunas grandes capitales.
Este auge del vehículo conectado le otorgará, según Gartner, un papel protagonista en el mercado de la Internet de las cosas. De acuerdo con las previsiones de la firma, cuando termine este año 2015 habrá 4.900 millones de cosas conectadas en el mundo, una cifra que supone un aumento del 30% respecto al año anterior y que se convertirá en 25.000 millones en 2020.
Foto cc: Fiat Chrysler Automobiles: Corporate
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