La semana pasada, casi dos años después de que concluyera una investigación que la FTC (Comisión Federal de Comercio) de Estados Unidos, había iniciado contra Google por sospechas de competencia desleal, la filtración de un documento al Wall Street Journal revolvió las tripas del caso y levantó sospechas en torno a la enorme influencia que el gigante de Internet podría tener en Washington.
Si bien en 2013 la Comisión concluyó que las prácticas de Google no suponían un peligro para el mercado, la revelación del mentado informe, elaborado en su propio seno, desveló que éste afirmaba que Google sí empleaba prácticas de competencia desleal, que podrían derivar en daños a los consumidores y a las posibilidades de innovación dentro del mercado de búsquedas online. El documento había permanecido en secreto hasta ahora, y su revelación no fue intencionada.
Tras el revuelo generado por la noticia, que sorprendió puesto que, como publicaba el rotativo estadounidense, no es habitual que las decisiones de la FTC “desoigan” las recomendaciones de sus informes, la Comisión se ha explicado públicamente, algo que tampoco es usual.
Según publica el New York Times, varios miembros de la FTC defendieron este miércoles la decisión final de la agencia de no demandar a Google pese a lo que decía el informe.
En un comunicado firmado por la responsable de la agencia, Edith Ramírez, y dos comisarios, uno perteneciente al Partido Demócrata (actualmente en el poder) y otro al Republicano, señalan que la investigación a la que se sometió a Google fue “exhaustiva”, y que el informe publicado por el WSJ solo representa “una fracción del ingente volumen de registros y análisis internos” que se llevaron a cabo sobre las prácticas del gigante de Internet.
El comunicado destaca, además, que los cinco comisarios (tres demócratas y dos republicanos) que aprobaron el final de la investigación coincidieron en que no había base legal para emprender acciones contra Google, y que la decisión fue acorde a las recomendaciones de la FTC.
Una afirmación, ésta última, que parece encaminada a disipar las sospechas sobre la influencia de Google en el actual gobierno, reactivada tras la publicación del informe, que ha provocado que algunos medios recuerden que Google fue una de las compañías que más aportaciones hizo durante la campaña para la reelección de Barack Obama, el mismo mandatario que se encontraba al frente de la administración en el momento en el que la FCC decidió cesar las investigaciones contra el gigante de Internet.