La WWDC de esta semana ha traído muchas novedades para los usuarios de Apple. Entre el anuncio del nuevo sistema operativo iOS 8 y la gran sorpresa de un nuevo lenguaje de programación, se han presentado otras tendencias emergentes con las que la compañía de Tim Cook decide asociarse. HealthKit representa la entrada de Apple en el mercado de mHealth y la apuesta no puede ser nada más que acertada teniendo en cuenta las expectativas de crecimiento de este sector.
El kit es una propuesta para contribuir al nivel de salud de los usuarios. Consiste en una app llamada Health con la que se podrán monitorizar datos de salud clave como el ritmo cardíaco, el nivel de glucosa o para comprobar indicadores de estado en el caso de las personas que siguen una dieta o practican un deporte. Junto con la aplicación han creado HealthKit, una plataforma cloud que recogerá datos de aplicaciones y dispositivos de monitorización de terceros y actuará como un sistema de almacenamiento de los datos de salud del usuario. El trabajo no se hará en solitario. La aplicación ha servido para que Apple acceda al sistema sanitario, uno de los sectores de EE UU que más gastos supone para los usuarios. Nombres como Epic Systems, una compañía líder de software hospitalarios y la prestigiosa Clínica Mayo son algunos de los que forman la lista de colaboradores para lanzar el HealthKit.
Las previsiones indican un mercado en crecimiento
Las estadísticas apoyan la oportunidad de negocio en el sector de la tecnología móvil de la salud. Si el año 2013 los americanos gastaron 26.000 millones de dólares en hacerse miembros de gimnasios y clubs de fitness, este año se espera la llegada de 54,1 millones socios más. Y esta tendencia es generalizada en el ámbito occidental. A todo esto se añade el creciente uso de smartphones y tablets para monitorizar y mejorar el estado de salud a través de aplicaciones especificas. El año pasado había un número de 100.000 aplicaciones disponibles. De las que estuvieron en el top diez, 4 millones se descargaron en versión gratis y 300.000 en versión de pago por día. Todas estas cifras apuntan a una previsión de ventas de hasta 20.000 millones de dólares para 2018.
Por otro lado, el desarrollo de tecnología mHealth es notable: dispositivos para monitorizar los pacientes, sistemas de telemonitorización con detección de la ubicación, tecnología inalámbrica Bluetooth para medir indicadores de salud entre muchas otras innovaciones. El avance de soluciones en el sector de la medicina aportará beneficios tanto para los proveedores como para los pacientes, según recalcan desde la consultora Frost & Sullivan.
La conclusión más importante que se puede sacar de todos estos datos es que mantener la salud se convierte en unas de las principales preocupaciones para la sociedad americana, una tónica que se extiende a muchos otros países. En cambio, el sistema sanitario de EE UU dispone de una oferta que contraviene a las posibilidades económicas de los usuarios. La obsesión por el coste de los servicios médicos ha sido uno de los elementos clave que han acelerado el crecimiento del mercado mHealth. Las aplicaciones móviles y los dispositivos para monitorizar el bienestar físico acabarán por afectar a las condiciones de los servicios sanitarios, transfiriendo el poder a manos de los usuarios. Para los grandes de la tecnología móvil como Apple, encontrar más adeptos dispuestos a usar sus dispositivos es un proceso que sigue su curso normal. El reto que quedaba pendiente era el acceso al flujo de datos médicos, solucionado por colaboraciones con las más influyentes compañías de salud. La entrada en el sector mHealth por parte de Apple no es casualidad ya que la compañía de la manzana ha sabido posicionarse como nexo principal entre las entidades interesadas en no quedarse apartadas por la falta de innovación y el consumidor tecnológico.
Imagen superior: Shutterstock
from TICbeat http://ift.tt/1oxBOzL