El tejido español de innovación se mantiene lejos del de países de referencia como Alemania, Francia y Reino Unido. Así lo refleja el último informe sobre tecnología e innovación en España de la Fundación Cotec, que achaca este fenómeno a la crisis que están viviendo “tanto Europa como España”.
Según las conclusiones de Cotec, en España el gasto en I+D está muy por debajo del de otros países de su entorno, se reparte de manera muy desigual entre comunidades autónomas e involucra a un número decreciente de profesionales, de los que muchos trabajan a jornada parcial.
El informe señala que, tras el crecimiento experimentado en la década anterior, desde 2009, el gasto en I+D no ha parado de reducirse en nuestro país.
Escasa preocupación tanto pública como privada
La fundación ha encuestado también a 150 expertos del sector y, aunque estos se manifiestan algo más optimistas que en ediciones anteriores del estudio, ha detectado que persiste el pesimismo respecto al futuro del I+D en España.
Los consultados han señalado el insuficiente apoyo público al I+D+i y los escasos recursos dedicados tanto por las empresas como los mercados financieros a la sufragación de la innovación como los problemas más importantes de este sector en nuestro país. El sector privado ejecutó el 53,2% del gasto en I+D español en 2012. En países como Alemania, Francia o el Reino Unido esta proporción supera el 60%.
Seguimos lejos de los referentes
El gasto español en I+D, calculado según el sistema conocido como paridad de poder adquisitivo, que suma la cantidad final de bienes y servicios producidos en un país, cayó en 2012 un 4,2%, mientras que en otros mercados de nuestro entorno como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Polonia se elevó en un 16,4%.
Según los últimos datos de los que dispone COTEC, el gasto español en I+D por habitante también ha disminuido. Así como en 2008 esta cantidad alcanzaba en nuestro país el 78% del promedio de los países arriba citados, cuatro años después descendió hasta el 64%.
España ha aumentado, además, su distancia respecto a los promedios de la OCDE en inversión en I+D, desde los 0,94 puntos que mantenía en 2010 hasta los 1,10 registrados en 2012. El mismo fenómeno se ha reproducido en el marco de los 28 países que componen la Unión Europea: si en 2010 el gasto español en I+D era 0,51 puntos menor que la media, en 2012 dicha diferencia ha aumentado hasta 0,66 puntos.
Reparto territorial muy desigual y menos trabajadores
Cinco comunidades autónomas ejercen el 77% del gasto total en I+D que tiene lugar en nuestro país. Son Madrid (25,6%), Cataluña (22,3%), Andalucía (11,1%), País Vasco (10,7%) y Comunidad Valenciana (7,5%). Solo País Vasco y Castilla y León aumentaron su esfuerzo económico en I+D en 2012, en 8 centésimas y 9 centésimas de puntos, respectivamente.
Por otra parte y, como se adelanta más arriba, el personal de I+D de las administraciones públicas ha disminuido un 9,2% entre 2010 y 2012, y el del sector privado un 3,1%. Según los últimos datos, esta actividad ocupaba en España a 342.901 personas en 2012, de las cuales 208.831 trabajaban en el sector a jornada completa.
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