domingo, 5 de octubre de 2014

Waze pone en marcha el proyecto “Connected Citizens”, en el que participará Barcelona

Waze ha lanzado la iniciativa Connected Citizens (“Ciudadanos Conectados”), un acuerdo de colaboración con varios gobiernos e instituciones de todo el mundo a través del cual la app cederá datos de tráfico anónimos a cambio de conocer información útil para los usuarios que usan este software para moverse entre el tráfico (como por ejemplo, la localización de los radares de velocidad en carretera, los cierres preprogramados de carreteras y los proyectos públicos de construcción que pudieran afectar a las vías).

Waze presentó este acuerdo a los medios el pasado miércoles en Nueva York, ciudad cuyo Departamento de Policía participa en Connected Citizens, al igual que otras instituciones estadounidenses como el Ayuntamiento de Boston, el Condado de Los Ángeles, y los estados de Florida y Utah. Fuera de su país de origen, colaboran también con Waze las ciudades de Río de Janeiro (Brasil), Barcelona (España), Yakarta (Indonesia), Tel Aviv (Israel) y San José (Costa Rica).

La experiencia brasileña

Concretamente Río de Janeiro ha sido el escenario en que la idea detrás de Connected Citizens se ha estado madurando durante un año entero, después de que la administración del alcalde Eduardo Paes pidiera a Waze ayuda con la monitorización de tráfico a raíz de la última visita del Papa Francisco. En aquel momento, el Centro de Operações Río (COR) incrustó la API de Waze en su centro de control de tráfico. Desde entonces, los informes de los usuarios de Waze y los sensores y cámaras de tráfico han estado trabajando juntos para crear una mapa más preciso que cambia en tiempo real, según surgen los cambios.

“Waze dio al COR una comprensión más profunda de las condiciones en tiempo real. Los sensores y cámaras de tráfico representan un costo prohibitivo, y no pueden escalar a todos los rincones de nuestra ciudad”, aclaraba el presidente ejecutivo del organismo, Pedro Junqueira. Así, Brasil encontró en la combinación de sus datos oficiales con las fuentes de datos de Waze una útil herramienta en la lucha contra la congestión del tráfico, lo que animó a Waze a continuar con el proyecto, al que ahora desean unirse otras 80 ciudades.

La importancia de los datos

Pero la iniciativa brasileña no fue la primera colaboración entre Waze y una administración pública: previamente se había llevado a cabo otro proyecto improvisado a raíz de la devastación ocasionada en la costa atlántica de Estados Unidos por el huracán Sandy, en 2012. En aquella ocasión, la Casa Blanca contactó con Waze para poder tener información fiable acerca de las gasolineras abiertas. Aquella primera experiencia hizo que los creadores de Waze fueran conscientes del valor que sus datos podían tener para la ciudadanía.

Ahora, según la Directora de Crecimiento de Waze, Di-Ann Eisnor, “no hay un modelo de negocio” detrás de esta iniciativa: la intención de la compañía es únicamente la de “utilizar sus datos para mejorar la eficiencia de las ciudades”. Pero… ¿qué datos? Sobre eso también se manifiesta Eisnor, que deja claro que se limitarán únicamente a alertas públicas, dejando a un lado la información personal de los usuarios: “No compartiremos nada más allá que eso. La identidad y la localización de los usuarios se mantendrá privada”.

Imagen | Bill Selak via photopin cc






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