Aún no hemos llegado al punto en el que las impresoras 3D de comida sean capaces de producir platos apetitosos y más o menos baratos. Hasta entonces, nuestra única solución si no somos muy hábiles con el delantal son los robots de cocina. Sólo un paso después de la Thermomix se sitúa Cooki, un desarrollo de la joven compañía americana Sereniti Kitchen.
El único trabajo con el que tenemos que apoyar al robot de cocina es cortando los ingredientes necesarios para elaborar el plato y colocarlos en la bandeja que incorpora Cooki. Lo demás es pan comido. Cooki incorpora una placa de cocina por inducción y un brazo robótico para remover la comida. Además, vendrá acompañado por una imprescindible app para Android e iOS.
Desde la app podremos descubrir recetas adecuadas para el robot y programar cuándo queremos que nos haga la comida. Hasta nos dirá qué ingredientes tenemos en la nevera, si ésta es inteligente, y nos propondrá recetas posibles con ellos. El robot echará los ingredientes en la sartén cuando corresponda y cocinará la comida a la temperatura apropiada.
Cooki nos enviará un mensaje cuando la comida esté lista. La compañía incluso espera comercializar paquetes de comida para recetas concretas, que se venderán aparte con precios de 4 y 5 dólares. La idea, además de no tener que cocinar nosotros mismos, es que comamos un poco más sano que saliendo cada día al punto de comida basura más cercano.
Lista para 2016
Cooki se ha presentado en la forma de un primer prototipo en la feria CES, pero todavía tiene un largo recorrido por delante. Para la ocasión, sus creadores le dieron un sencillo acabado en aluminio, pero la versión comercial tendrá cubiertas de plástico y, más adelante, de acero inoxidable. Todo ello si consiguen los 100.000 dólares que buscan a través de IndieGogo, en la campaña que acaban de lanzar.
Si todo va bien, las primeras unidades comerciales se pondrán a la venta en diciembre de 2015, con un lanzamiento serio ya en el 2016. Su precio rondará los 500 dólares, lo que no parece descabellado. Mientras tanto, podemos ver el vídeo de presentación del producto que incluye Gizmag. Tiene un agrio sabor a teletienda, pero era inevitable con un producto de cocina.
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